REVISTA 7 DÍAS I ARGENTINA 2010

ESPACIOS PLENOS DE LUZ

RÚSTICA PERO SOBRIA A LA VEZ, ESTA CASA DE PILAR FUE DISEÑADA VALORANDO LAS NECESIDADES DE UNA FAMILIA TIPO, PRIMANDO EL USO DE LA ILUMINACIÓN NATURAL Y LA FUNCIONALIDAD.
En el Mayling Club de Campo en Pilar, sobre 1.500 m2, la arquitecta María Beatríz Gonzalez Zuelgaray diseñó una casa de fin de semana que en poco tiempo se convirtió en vivienda permanente de una pareja y sus dos hijos adolescentes. Para aprovechar al máximo la luz natural y el paisaje poblado de verdes, se decidió instalar ventanales amplios a lo largo de los ambientes, especialmente en el living que tiene vista a la calle y al jardín. Para acentuar su aspecto rústico original, el proyecto respetó los techos de madera a dos aguas, y las texturas como la laja de La Rioja, en los pisos, o el ratán y yute para los muebles. Valorando el pedido de practicidad de los dueños, para que todos los ambientes fueran “usables”.
3 y 4 – Los amplios ventanales de vidrio repartido permiten la iluminación, casi todo el día, gracias a la luz natural. En el living, además, favoreció la visión del amplio jardín.
5- La habitación principal guarda relación con la estética del resto del hogar; se pensó como dormitorio con zona de estar, dando mayor importancia a un sillón de lectura, para preservar la privacidad del matrimonio.

MUCHO LADRILLO A LA VISTA, LUZ NATURAL Y MADERA. PARA UNA CASA QUE COMENZÓ COMO ESPACIO DE FIN DE SEMANA Y TERMINÓ, GRACIAS A SU FUNCIONALIDAD, COMO HOGAR PERMANENTE.